lunes, 27 de febrero de 2012

A human ocean traveler

No soy más que un viajero del océano de sexo indefinido, raptado de mi mundo en donde no importa lo material, no importa tener un lindo auto ni mucho menos nos importa entender los problemas del amor, fui obligada a ser mujer y a ser un humano fingiendo hacer lo que todo humano hace, ir al colegio, comer, crecer, enamorarme, correr, caer, levantarme y a socializar con especies (gente) diferentes a mi, a mantener mi apatía alejada, a llevar materias fundamentales que realmente no entiendo nada. En mi estancia aquí me he percatado de que los humanos originarios ya no se preocupan por los buenos sonidos, ni los buenos trazos, mucho menos por los buenos textos; sino los hubiera conocido tan bien habría jurado que están hechos de un material plástico mezclado con maldad, a pensar de que aun mi sentido del "sentir" no está bien definido me he encontrado con distintos entes que hacen como si la marea subiera dentro de mi...
Sé que tú tampoco tienes sentimientos pero estoy tan obsesionada contigo.

jueves, 9 de febrero de 2012

...

Fue ese día, cuando la brisa era tenue, el cielo ya se veía degradado en una escala de grises, recuerdas aquel lúgubre bosque? En donde los viejos arboles parecían cobrar vida, aquel bosque en donde dejamos nuestro amor plasmado en la piel de aquel árbol, ese día en el que el decidiste inmortalizarte en mi mente, en mis recuerdos, el día en el que decidiste que la muerte nos separara, el día en el que me asesinaste a sangre fría, el día en que mi sangre se fundió con las raíces de nuestro árbol, cómo olvidarlo, cómo olvidar tu cara de dolor al ver la atrocidad que habías cometido, cómo olvidar tus labios en mi mejilla y esas lagrimas que derramabas sobre mi, tus ojos llenos de amor y de terror, tus palabras de adiós, aun no logro entender cual fue el motivo de tu acción, lo único que sé es que todas las noches derramas amargas lagrimas al recordarme.
Amado inmortal aun sigo aquí esperandote, en aquel lugar en donde nos vimos por ultima vez, veo pasar el tiempo y veo como mi cuerpo se une a la tierra...

¿Tú quién eres?

Y entonces vuelve a ocurrir que no me siento a gusto con nadie ni nada, no quiero nada, no me gusta nada, no necesito nada, es algo extraño ya que por primera vez me sentía bien con lo que tengo a mi entorno, pero… de nuevo tengo que ocultar lo que verdaderamente soy? Yo no nací para aparentar ser alguien diferente, no nací para soportar y obedecer estilos de vida que no son propios de mi, estoy harta de la monotonía , harta de todos, no sé cómo explicarlo, pero lo único que puedo decir es que con lo único que estoy a gusto es con mis letras, pensamientos, creencias y con la persona que veo a diario en el espejo, porque soy yo sin apariencias.
Soy yo sin criticas, soy yo sin…  sus falsas palabras.
Tal vez esto suene muy egoísta pero algunas veces no te das cuenta de que en realidad las personas que tienes a un lado no son lo que aparentan. Por el momento esto es lo que creo y siento, tengo fé en que algún día cambie.